Enfrente, el Xerez supo qué hacer. Al menos en el primer tiempo. Aceptó ser dominado, para tratar de sorprender a los locales a la contra. De un arreón sacó un córner, y tras el córner logró el gol. Maldonado centró para Aythami, que se había quedado por ahí, y aprovechando que Ustari no sabía si ir o venir, logró el primer gol a domicilio en la historia del club en Primera.
Demasiado botín para su juego. Pese al gol, el Getafe dominaba claramente. Siempre con el balón, pero sin pegada hasta el final del primer tiempo. A partir de ahí no dejó de pegar. Y pegó bien duro, con Soldado de ejecutor. Andaba el nueve peleado con el gol, con cuatro tantos esta campaña (tres de ellos en la primera jornada). Ayer firmó el cuarto triplete de su carrera, respaldado por Casquero y un incombustible Parejo.

Un homenaje para el Getafe, que no enlazaba dos triunfos seguidos en Liga desde marzo de 2008.