20 diciembre 2005

Un paso lógico

A veces, cuando te despides de una persona de la que sabes que pocas veces las verás, se dice aquello de "no cambies". Sin duda es una cita magnífica, y destaca de la persona una serie de valores que la hacen inconfundible. Sin embargo, por mucho que queramos, cambiamos. Para bien o para mal. Buscamos ser mejores personas, buscamos saber más... el cambio es inevitable.

Y más inevitable es aún si el mundo en el que te desenvuelves rebosa de competencia: actualizarse o morir. Más o menos lo que ha pasado con Alonso. Sin duda sorprende su fichaje por Vodafone Mercedes McLaren, más aún por cómo se ha anunciado: un año antes de llevarse a cabo: “Todo el mundo debe saber ya, que he tomado la decisión de dejar Renault tras la Temporada 2006. Este año he logrado con Renault mis objetivos tanto personales, como profesionales, pero creo que es el momento de buscar un nuevo reto, como intentar ganar con un nuevo equipo”.

Renault, y ese grandioso ojeador que es Briatore (aparte de vividor, que lo es, descubrió en su etapa con Benetton a un "tal" Schumacher, y ojito con Webber y Montagny), dieron la posibilidad al Nano de demostrar su categoría en la F1. Él se lo devolvió con creces ganando una carrera 20 años después para la casa del rombo, y un doblete de Pilotos y Constructores. Devolvió el favor. Ahora queda un año por delante en el que, porqué no, puede aspirar de nuevo al título de piloto (dudo el doblete, este año promete la competencia)... y tras él, McLaren.

Estableciendo un paralelismo, un jugador del Deportivo, del Valencia, del Villareal... ¿no ficharía con los ojos cerrados por el Madrid o por el Barça? Pues eso, no es sino un paso lógico a la conquista de nuevos títulos... y quizá el gran paso previo antes de lo que todos soñamos: un campeón del mundo, de F1, español, a los mandos del negro Cavallino Rampante de Ferrari. Ojalá.