21 noviembre 2009

A race to nowhere

Me dijeron el otro día que vivía para trabajar. Eso, en sí, es un problema. Y hay más. El primero, que no es la primera vez que me dicen que soy un adicto al trabajo [eso es malo, que diría Homer]. Quizá sea porque mi trabajo viene a ser mi gran afición. No es baladí, porque eso te complica el desconectar. Seas o no consciente, pero tu vida se va focalizando en eso. Ello lleva a otro, el no saber desconectar. ¿Cómo se consigue, si te encanta ver deporte, y tu trabajo es hablar de deporte?

Sumo y sumo, y me llevo uno. Quizá el de mayor calado. ¿Qué hace alguien adicto al trabajo cuando se ve en un mes sin él? Y no es sólo es quedarse sin él, porque uno puede pensar "Ey, termino aquí, pero se pueden abrir otras puertas". ¿Qué hacer cuando no hay puertas que abrir, caminos que recorrer? ¿Cómo se corre una carrera que no va a ningún lugar? Te puedes quedar en boxes, pero cuando se ponga el semáforo en verde puedes ver cómo te pasan por todos lados. Licenciado, masterizado y preparado... para nada.

Y si. Y si. Esa cantinela que todos cantamos, algunos más, otros menos. ¿Y si hubiera aceptado aquélla oferta de seguir explotado un año, a cambio de tener luego un contrato? ¿Y si no hubiera acabado la carrera, a cambio de seguir explotado en aquélla radio? ¿Y si no hubiera estudiado esto, sino aquéllo otro? ¿Y si alguien no hubiera parido la figura del becario? Becario, becario, becarios, beca, prácticas. No hay más. No hace falta. ¿Y si alguien de esos que se rasgan las vestiduras hablando de la falta de oportunidades para los jovenes de verdad apostara por nosotros -nadie lo hace- en vez de enviar sus palabras al limbo?

Hay momentos en que uno acaba muy cansado de todo esto. Por mucho que te recuerden que todo esto es una carrera de fondo. En una carrera hay premios, no patadas en el culo. Uno se genera expectativas en función de adónde puede llegar.
La luz al final del túnel en el que me encuentro parece que decidió que funcionaría otro día. Me queda un mes para recorrerlo. El problema es que no sé que habrá a su salida.

4 comentarios:

TaniT dijo...

Me uno a esos cánticos y me rasgo las vestiduras por diplomarme y no encontrar trabajo. ¿Y por qué? Por no tener experiencia. Y lo peor es que en lo mío no se lleva lo de ser becario...

Lo dicho, ¿nosmontamos un chiringo?

TaniT dijo...

PD: todo lo pesimista que soy para mí, lo soy de optimista para ti. Y tenog plena confianza en que en cuanto se cierren (o entornen) las actuales puertas, se abrirán otras ;) Palabrita de fachada

Miguel Tapia-Ruano dijo...

¡Toquemos madera! Mientras tanto... http://www.periodistas.com/ :P

TaniT dijo...

Esa web pertenece a Trabajar.com, como la mía de Profesores.com....... porca mafia!!!!