26 noviembre 2009

Versos sueltos

Mientras jugó para el Real Madrid, siempre me entraban ganas de darle una somanta de *o**ias. Se le vía como un vago, indisciplinado, carente de cualquier concepto de trabajo en equipo. Pero no. Cassano, lo que es, es un verso suelto. Quizá eso fue lo que nunca se entendió en Madrid... claro que tampoco es el estilo de jugador que gusta en Madrid.

Pero hay que reconocerle que siempre ha sido consecuente con su forma de vida. Decidió que su descomunal talento no estaba para trabajos forzados (ni forzados ni de ningún tipo). "Nunca en mi vida he trabajado. No sé hacer nada, lo admito". Se considera a sí mismo un genio, y, en cierta medida, lo es. Incluso lo conocen como Il Talentino. Lo es, cuando quiere, como jugador. Su nombre reventó en Italia tras marcarle un golazo en toda regla al Inter. Un balón bombeado que controla con el tacón, luego con la cabeza, se va de dos defensa con un solo quiebro y marca. "Sin aquel gol al Inter ahora sería delincuente dando tirones a los bolsos", explicó años después. No son pocas las jugadas en la que ha demostrado su clase, ni han sido pocos los rivales humillados por la misma.

Y todo ese talento siempre acaba desbordado por su forma de ser. Hasta se acuñó el terminó cassanata para todos sus desvaríos, desplantes, salidas de tono y polémicas en general. Con todo, lo mejor de este verso suelto es que termina por hacer un quiebro más a todo ello, y ni corto ni perezoso, publica dos libros. En el primero, Dico tutto (publicado hace un año), reconocía, entre muchas otras anécdotas, que cuando estaba en Madrid "era todavía más fácil tener mujeres, pues vivíamos en un hotel, en la última planta y podíamos invitar a las que quisiéramos. Después un camarero amigo mío me subía unos croissants y se llevaba a la mujer. Sexo y comida, lo mejor de esta vida". A Capello le dedicó otra: "Le dije que era más falso que el dinero del monopoli". Sólo unas entre muchas. Y, por si había poco, ahora aperece con otro: "Las mañanas no sirven a nadie". Esta vez es una recopilación de 365 aforismos cassanatos. No tienen desperdicio:

Aforismo 293: Soy el primero que ha escrito más libros de los que ha leído.
Aforismo 343: No seas impulsivo. Haz como yo. Antes de explotar, cuenta siempre al menos hasta uno...
Aforismo 246: Espero poder ir al Mundial de Suráfrica, haré lo máximo para conseguirlo. Si no, iré a Suráfrica de todos modos, para hacer un safari con Carolina (su novia).

Y, quizá, el que mejor lo define:
Aforismo 10: Los demás se entrenan para ganar algún título, pero yo juego para ser feliz.

Sinceramente, en el fútbol, y sobre todo en la vida, harían falta más Cassanos y menos Capellos.

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