30 mayo 2007

17 mayo 2007

Another chance

Nunca creí en segundas oportunidades. Realmente, siempre pensé que la vida es como la metáfora de los trenes. Partes de una, vas pasando por muchas hasta que llega una parada final. En los autobuses es mucho más gráfico. Mucha gente pregunta al conductor: "perdona, ¿dónde muere esta línea?"... del mismo modo que mueren las esperanzas.

Vulgo vulgaris he de envainármela otra vez. Resulta que sí que existen segundas oportunidades (aunque sigo pensando que no en todos los apartados de la vida). Hoy una voz me ha dado una nueva oportunidad, o mejor dicho, otra oportunidad - another chance. Una voz que apenas había oído, pero que hablaba en nombre de una voz que oigo mucho. A falta de novia, sé que al menos esa voz siempre está ahí, para hablarme, para distraerme... Tampoco es una voz al uso, sino más bien un compendio, una voz coral. No es otra que la voz de la radio. Desde que he llegado a casa, hará ya unas 7 horas, no ha dejado de acompañarme: La final de la UEFA (qué grande es el fútbol), unos breves retazos de política y el incombustible "Hablar por Hablar". Es curioso, hoy oigo el boletín de una forma diferente.

Porque hoy me han llamado para que tenga la segunda oportunidad de cumplir un sueño: trabajar en la Cadena SER. Es cierto que mi primera experiencia radiofónica fue con Onda Cero (en estos instantes tengo en frente mío un cuaderno con su logo), algo de lo que estaré eternamente agradecido. Con sus más y sus menos, sus pros y sus contras, el verano pasado en Onda Cero fue un gran verano desde lo personal hasta lo profesional, algo que siempre agradeceré. Pero si te llama la SER es como si te llama el Madrid. Pude entrar una vez y no lo hice. No va a volver a pasar. Este verano, y esta vez lo digo desde mi mayor satisfacción, pase lo que pase (
salvo causas extremas) estaré en la SER.