14 mayo 2009

Pater noster

Fiat voluntas tua, sicut in cælo et in terra (hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo).

Desconozco si Nelson Piquet es creyente. Es brasileño, lo que, realmente, no indica nada. Es tricampeón del mundo de la fórmula 1, lo que indica mucho: sabe de este negociado. Sabe quién vale, y quién no. Todos, sin embargo, tenemos un pero. Y a Nelson le sucede lo mismo que a prácticamente cualquier padre: no es objetivo con su hijo.

Hay apellidos que abren puertas, y los que hay que aseguran futuros. Nelsinho Piquet tiene en su dni un tesoro. Pero eso no le impide demostrar grandes limitaciones a la hora de llevar en sus manos un monoplaza del gran circo. Hoy, su padre, ha declarado que, "por primera vez", su hijo fue el mejor de los pilotos de Renault. Quizá no recuerde, o no quiera recordar la única vez que en pista Piquetinho superó a Alonso. Fue el año pasado, en Hockenheim. Con gasolina hasta en las zapatillas Nelsinho volvió a partir por detrás del bicampeón en la salida. A mediados de carrera un safety car lo catapultó a puestos de podio. Llegó a liderar la carrera, pero fue ver en el retrovisor a Hamilton y, como hizo su compatriota Massa unas vueltas antes, dejó todas las puertas abiertas para que el británico se llevara la carrera. Fue la única vez en todo el año que su hijo fue mejor. Y no demsotró estar a la altura en un momento crucial. No como su padre, que se dio con todo el mundo y echaba más huevos en la pista que muchas granjas en un año.

En Montmeló su retoño, una vez más, no pudo superar
en la calificación a su compañero de escudería, que siempre es en este deporte el primer rival. Su hijo, una vez más, no pudo calificarse para la Q3. Y su hijo, una vez más, salió con gasolina hasta en el retrovisor (677 kilos, sólo superado por Hamilton y Buemi). Pero, según pater Piquet, "Alonso tenía modificado el doble difusor, y eso son dos décimas más". Olvida el pater que unas buenas manos, como lo eran las suyas, no sólo dan dos, tres, cinco décimas. Dan un asiento. Y el de su hijo no anda, precisamente, en muy buenas manos. Nelson, aconseja bien a tu fili. Explícale que hay que ser comedido, aunque tú no lo hayas sido. Hay que exigir cuando se demuestra que se tienen argumentos para ello.

Quizá sea lo que necesite para que, alguna vez, sea por méritos propios, mejor que Alonso.

1 comentario:

TaniT dijo...

Con los padres y los hijos pasa lo que con el periodismo y la información: ser objetivo es muy difícil.
Pero bueno, Piquet es joven, creo que en Julio cumplirá 25 años, así que aún tiene tiempo de convertirse en el verdader ojito derecho de papá.