Enséñame la pasta

¿Por qué van los madridistas a misa?
Para ver a un cristiano vestido de blanco levantando una copa.

Al final, como decía el chiste, el Madrid verá a un Cristiano vestido de blanco. Hoy la web del Manchester United anuncia que acepta vender a su estrella, a uno de los tres mejores jugadores del mundo, a cambio de la nada despreciable cantidad de 80 millones de libras, 94 millones de euros. Al final todo es, como decían en Jerry Maguire, por la pasta. No me imagino a Florentino ni a Ferguson gritándose como en aquella grandiosa escena, cosa que sí me imagino con Cristiano Ronaldo, o como le gusta ser llamado, CR7.

Recuerdo gratamente aquella película de Cameron Crowe. Era interesante ver una aproximación -siempre que se hable de Hollywood habría que hablar de aproximaciones- al mundillo del deportista como divo y figura del deporte, junto a su lado personal. Y, curiosamente, lo que se recuerda de esa película es aquella frase: "Enséñame la pasta". ¿Coincidencia? No me lo parece.

Porque, más allá de excepciones, todos sabemos que es el color del dinero el que manda en los corazones de los futbolistas de élite (eso sí, las excepciones merecen la pena: Giggs, Scholes, Raúl, Casillas, Maldini, Xavi, Iniesta...). Lo hablaba ayer con mis compañeros de Máster: si un futbolista gana en la Premier o en la Serie A XX millones, de los cuales se les deberá restar casi la mitad en cuestión de impuestos, si en España cobran lo mismo pero no deben pagar tanto al fisco, sin duda vendrán para acá a que les enseñen la pasta.

PD: Me parece una salvajada pagar esa cifra por una persona, más aún en los tiempos que corremos, en los que los bancos no ceden un euro a nadie. Me temo que volveremos a caer en los mismos errores del pasado.