
Pero, ¿qué esperan? ¿Qué quieren arreglar? No sé, pensemos en los sospechosos habituales, para ver qué se podría hacer:
La familia Gil - Enrique Cerezo: no se van a mover de ahí salvo que aparezca un jeque de Abu Dabi con muchos maletines. Que se hicieron con el club de una forma poco clara eso es de sobra conocido. ¿Que la afición quiere que se vayan? Pues dejen de comprar camisetas, dejen de ir al estadio, dejen de apoyar económicamente a un club que, aunque duela, es patrimonio de unos particulares. Cuando deje -definitivamente- de ser negocio quizá se replanteen su salida, venta mediante. Pero simplemente protestando con una manifa de cuando en cuando no van a ir a ningún sitio.
El director deportivo de turno: no es que no tenga el dinero de Madrid y Barça para fichar, es que no tiene un duro. No sé si es que los anteriores se lo llevan crudo, o es que sencillamente no hay. Lo que se ha fichado (pagando) este año ha sido Asenjo, portero al que todos vemos como el relevo, ni más ni menos, que de Iker Casillas en la portería española. A coste cero se ha fichado a un central internacional con España (Juanito) y se ha repescado a un lateral joven de la cantera (Valera), a un mediapunta potable (Jurado) y al enésimo tronco para el pivote defensivo (Cléber). Sigo pensando que lo que el equipo necesita, un medio creativo, lo tuvieron el año pasado: Banega. Pero los entrenadores (Aguirre y Abel) no quisieron apostar por él, volvió a Valencia y lo está haciendo tan bien que acaba de ser llamado por Argentina. Claro que si tuvieran 300 millones (¡qué 300, 100!) que pulirse otro gallo cantaría, pero es lo que hay. Ahora, que si venden a Agüero por 45 kilos ya no habría excusa para no reinvertir ese dinero. A cambio eso situaría, definitivamente, al club en un estatus de vendedor, cuando históricamente siempre ha sido (o así lo recuerdo) un comprador.

Quizá el problema de todo esté en que la grada no es capaz de asumir que, ahora, ya no son ese club grande que antes sí fueron. Ya no atraen tanto a grandes jugadores, ni poseen grandes riquezas con las que hacerse con otros. Quizá Barça y Madrid, sus rivales de antaño, están demasiado lejos. Y quizá ven como su puesto lo ocupa en Valencia, el Sevilla, incluso el propio Villarreal. Quizá han interiorizado tanto la farsa de que son El Pupas (el tercer equipo por títulos de un país NO puede llamarse perdedor) que ya no se la pueden quitar. Y quizá es que todo eso es difícil, muy muy difícil, de asumir.
1 comentario:
Creo que en el último párrafo das en el clavo. Cuesta comprender que el Atleti ya no es aquel equipo que peleaba (con posibilidades) por ganar la Liga. De la Champions ni hablamos, que a estas alturas alguno se habrá echado ya a llorar.
Servidora, que es del barrio colchonero por excelencia, ve cómo, ciertamente, la afición ha bajado. Probablemente se hayan cansado de cargar con el sambenito de "sufridores".
¿Volverá algún día a ser este equipo el que era? ¿O quedará relegado, como el Rayo, para dar paso a equipos como el Getafe?
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