
No sin razón. En un cine abarrotado por, presumo, cinéfilos en pos de la última obra de Ken Loach, muchos no pararon de verse sorprendidos por el francés, que da rienda suelta a su yo personaje. Con todo no es un histrión, sino que es más comedido que lo que se podía intuir cuando dominaba con su Manchester la Liga inglesa. Unos la tildan de obvia, previsible... Pero, como siempre, nunca me ha importado un carajo lo que digan los críticos de cine. Paso en enlace de megavideo, pero si hay oportunidad, debe ser disfrutada en un cine. Y si es en versión original, mejor aún.
Sinopsis: Eric Bishop, un cartero de Manchester fanático del fútbol, atraviesa una dura crisis vital. Delante de sus narices sus dos hijos hacen trapicheos de todo tipo, su hija le reprocha que no sepa estar a la altura y en general su vida sentimental es desastrosa. Ni siquiera el buen ambiente que vive en el trabajo consigue levantarle el ánimo. Inesperadamente, una tarde se aparece ante él, en su propia casa, Eric Cantona, su mayor ídolo de siempre y la ex-estrella francesa de su equipo, el Manchester United. Eric consigue entablar amistad con el ex-futbolista, quien comprendiendo perfectamente su situación, le ayudará con consejos a retomar el control de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario