13 octubre 2009

Vuelta de tortilla

La vuelta de la tortilla tiene un arte. Hay que saber manejar los tiempos, saber cuándo se hay que actuar, y, sobre todo, tener cuidado con que no se rompa para que quede bien bien bonita. El diario culé Sport lleva un tiempo cocinando una: el fichaje de Robinho por el Barça. Hoy siguen cocinando -ya no recuerdo cuántos días llevan- la rica tortillita. Un ex madridista triunfando en el Barça les pone. Mucho. Así que hay que hacer todo lo posible no sólo porque no se rompa, sino porque aparezca lo más brillante. Y si, según sus 'fuentes', "en estos momentos de cierta inestabilidad en el ambicioso proyecto deportivo blanco Florentino reza para que Robinho no acabe en el Barça", pues ya ni te cuento.


Hoy informan de que su fichaje no descuadraría las cuentas. "Con Robinho salen los números", dice el titular. Dentro de la información podemos leer argumentos tan interesantes como:

1- "A la espera que el máximo rector del City dé su brazo a torcer y ceda a las peticiones de Robinho y las habilidades negociadoras (sic) del Barça, los ejecutivos de Can Barça y el entorno del futbolista no han perdido el tiempo. Ambas partes llevan semanas negociando las bases del futuro contrato y, al final, se ha alcanzado un principio de acuerdo". Negociar con un jugador con contrato en otro club es ilegal según la FIFA, pero para Sport (y Mundo Deportivo) sólo es ilegal si lo hace alguien más allá del Camp Nou. Es más, si lo hace el Madrid debe llevarse al Tribunal de La Haya (As y Marca lo son a la inversa).

2- "Robinho mantendrá los emolumentos que en la actualidad percibe en el Manchester City. La cantidad neta asciende a 6,2 millones de euros, unas cifras mareantes hace un par de temporadas pero que ahora se adaptan a la perfección dentro de los modelos económicos que maneja el Barça".

3- "Aludiendo a la estabilidad de Robinho, el cuerpo técnico azulgrana ha valorado el cambio experimentado por el futbolista como un elemento fundamental para insistir en otro esfuerzo importante de cara a garantizar una mayor profundidad en el banquillo de la primera plantilla. El brasileño ha madurado, hace gala de una pareja sentimental estable y pide a gritos una oportunidad para demostrar que es un crack en toda regla y acabar con todos los debates deportivos generados a su alrededor".

¡Qué fragil es la memoria! Sport se olvida, sin embargo, de todas las líneas que escribieron cuando el fiestero y pesetero Robinho jugaba en Chamartín. Claro que para eso ya se pusieron la venda, antes que aceptar su hipocresía: "Seis meses para demostrar que no es un 'fiestero': Al brasileño le precede una mala fama de juerguista y noctámbulo que está dispuesto a erradicar si finalmente ficha por el Barcelona".

Pero no cuela. José Luis Carazo, uno de sus articulistas más... prestigioso nunca podría ser el adjetivo... mejor belicoso, le dedicó lo siguiente en su artículo "Robinho, otro mercenario más":

¿Qué le pasa a Robinho? Lo que a la mayoría de futbolistas de elite, quienes sólo se mueven por el mundo futbolístico a base de dinero y no precisamente con el corazón. (...) El Real Madrid se verá obligado a firmarle una mejora de contrato que ascenderá a los seis millones de euros, libres de impuestos, por temporada. Si se cumple este requisito, su representante, Ribeiro, dejará de comerle el coco al jugador, y no volverá a repetir hasta la saciedad, como ha hecho en las últimas semanas: “que si en el Real no gana lo suficiente y con que si hay otros jugadores que gana más que él”. No hay que olvidar pues, que la mayoría de los jugadores son auténticos mercenarios que sólo se encuentran a gusto en sus respectivos clubs a base de millones y pasan olímpicamente de las entidades que les han hecho famosos.


Sobre su personalidad, tan madura apenas un año después de irse a Inglaterra, el Sport explicaba cuando el brasileño presionaba para irse del Madrid, que su objetivo "es convertirse en el mejor futbolista del mundo y considera que en el club blanco no tiene el protagonismo suficiente para progresar adecuadamente como jugador". Seguro que en el Barça de Ibrahimovic, Messi, Iniesta, Xavi y compañía (ese que no compra Balones de Oro), tendrá el protagonismo que busca.Todos felices. Sport, Robinho, Barça... y su representante, Wagner Ribeiro, que como bien recordó en otro artículo el diario, "se lleva el 15% en comisión de traspaso. Del Real Madrid se llevó 3,8 millones por convencer al Santos del traspaso de Robinho al Real Madrid. Así, que seguro que buscará con el tiempo y una caña un tercer traspaso". Santos-Madrid, Madrid-M. City... ¿M. City-Barça?. Sólo para terminar, el culmen de la farsa: El vestuario no echa de menos a Robinho:

Los jugadores del Madrid no se rasgan las vestiduras por la marcha de Robinho. Ni mucho menos. La mayoría de ellos incluso valoran que con su salida el equipo se ha evitado más de un problema, ya que su presencia en el vestuario habría sido una fuente de conflictos.

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