27 octubre 2009

Un día cualquiera, una jornada cualquiera, un domingo cualquiera

Hay momentos en que uno cree llegar tarde a todos lados. Como si realmente el destino te dijera: "Macho, si hubieras estado aquí un año antes, la suerte te sonreiría". Hoy esa idea no deja de pasearse por mi mente. Hasta el punto que me he dado cuenta que este mismo blog llega tarde. Tan tarde que el nombre que quería ponerle era "Un domingo cualquiera", en referencia a aquélla película de 1999 de Oliver Stone con Al Pacino y Dennis Quaid, entre otros. Pero estaba ya cogido, por un usuario que apenas ha escrito una entrada.

En fin, llegará un día en el que, en lo laboral, la suerte nos sonría. Mientras tanto habrá que esperar.

"Todo se reduce a hoy. O nos curamos, o nos desmoronamos. Jugada a jugada, pulgada a pulgada hasta el final. Podemos salir del infierno, pulgada a pulgada".


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