El partido de la pasada jornada tenía su morbo. Manchester City-Arsenal. Adebayor, que se marchó de los segundos porque no se sentía querido por la afición del Arsenal (y porque el City puso 29 millones de euros sobre la mesa de los londinenses), se enfrentaba a su ex equipo.
La semana vino cargada de dimes y diretes, reproches de los gunners al delantero, intentos de paz por parte de Wenger... Todo en balde. Adebayor fue, al final, el protagonista del duelo. No sólo por marcar el 3-1 (el partido acabó 4-2), ni por irse a celebrar el tanto recorriéndose todo el campo para celebrarlo ante la afición gunner. En el minuto 70, con empate en el marcador, el delantero del Arsenal Van Persie trató de robarle el balón con los tacos por delante, algo permitido en la Premier League. Mientras el holandés se deslizaba por el césped el 9 del City no quiso que se fuera de allí sin un recuerdo, y tuvo a bien pisarle el rostro.
La acción acabó sin sanción, pese a que el árbitro estaba, literalmente, junto a los jugadores. Van Persie tuvo que ser asistido, y Adebayor sólo vería amarilla cuando se plantó ante la grada de los seguidores del Arsenal. Mark Clattenburg vio en aquello conducta antideportiva. La federación inglesa, la FA, fue hoy más allá. Su comisión reguladora le ha sancionado con tres partidos, a cumplir desde hoy, por "conducta violenta". Una baja sensible para el City, ya que el delantero va a media de gol por partido esta campaña. Además el domingo los citizens visitan a sus vecinos del United. El club ha anunciado que no recurrirá la sanción, si bien afirma que la admiten "con reticencias". Pero puede que tengan que admitir más: en el comunicado la FA anuncia que estudiará en breve el cargo de "conducta inapropiada".
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